
La historia arranca con un visionario alemán llamado Ehrhardt Koch. A sus 37 años, este maestro artesano se propuso revolucionar la industria de las gorras, que por ese entonces eran bastante básicas. Corría el año 1920 cuando, con un préstamo de su hermana Rose, dio vida a New Era Cap Co. Su talento y visión innovadora le permitieron producir 60.000 gorras estilo Gatsby en su primer año, todo un logro para la época.
Con el apoyo financiero de su hermana Rose y su colega Joe Amerian, Ehrhardt fundó inicialmente la E Koch Co. Al año siguiente, la rebautizó como New Era Cap, nombre que perdura hasta hoy. El éxito fue inmediato: en solo doce meses, la fábrica ya producía miles de gorras Gatsby que marcaron tendencia.

Hacia fines de los años 20, Harold Koch, el hijo de Ehrhardt, notó que las gorras de moda perdían terreno mientras el béisbol ganaba cada vez más fanáticos. Con esa visión, se dedicó a crear una gorra deportiva más profesional. En 1934, los Cleveland Indians se convirtieron en el primer equipo de las Grandes Ligas en lucir las gorras New Era, marcando el comienzo de una nueva era.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la creatividad fue clave: usábamos telas excedentes y las teñíamos en casa para lograr los colores de cada equipo. Para 1950, nos habíamos convertido en la única marca independiente que vestía a equipos de primera como los Dodgers, Rojos, Indios y Tigres.

1954 fue un año revolucionario: Harold reinventó la gorra de béisbol creando la 59FIFTY. Este modelo, que hoy podés encontrar en cualquier local de la marca, se transformó en mucho más que una prenda deportiva: es un símbolo de estilo y personalidad.

Los '80 marcaron otro hito cuando empezamos a vender directamente a los fans. Pero el verdadero cambio llegó en 1996, cuando el director Spike Lee pidió una gorra personalizada de los Yankees. Este momento catapultó a la 59FIFTY al mundo de la moda urbana, algo que vemos reflejado en las calles.
